
Ser único tiene un valor incalculable
En el año que nace Picasso (1881-1973), Sorolla llega por primera vez a Madrid con una gran ilusión, presentar tres obras para la Exposición de Bellas Artes. No fue fácil dedicarse a lo que él más amaba. En aquellos años, mientras asistía a la escuela, ayudaba a su tío en el taller que tenía de cerrajería. Joaquín no podía evitar entretenerse haciendo pequeños dibujos. El profesor se dio cuenta de que tenía un talento especial para el dibujo. Después de convencer a su tío para que lo dejara asistir a la Escuela de Artesanos de Valencia, Joaquín acudía por las noches sin falta a recibir las clases de quien sería su primer mentor y amigo de por vida, el escultor Cayetano Capuz. Poco después, a los 15 años, se matricula en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, lo que supuso una formación en toda su totalidad.